Vox pide al PP la cabeza de González-Pons tras su desahogo "personal" contra Trump
Génova se desmarca de su vicesecretario de Internacional tras censurar duramente al presidente de EEUU y clamar contra el "vergonzoso silencio general". Abascal buscará su reprobación como vicepresidente de la Eurocámara
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Una semana después de que Donald Trump tomase posesión como presidente de los Estados Unidos, Génova se ha visto obligada a apagar un conato de incendio diplomático que amenaza con afectar a la propia institución del Parlamento Europeo. El origen está en un artículo de opinión firmado por Esteban González-Pons, vicesecretario de Internacional del PP y vicepresidente de la Eurocámara, en el que expresa su amargura por el regreso de Trump y lo que ello significa para el orden mundial con duras descalificaciones contra el líder americano, a quien se refiere como "macho alfa de una manada de gorilas" y "ogro naranja". Su ascenso, asegura en una tribuna publicada el domingo por Las Provincias, simboliza el "entierro de los valores democráticos" de Occidente.
La dirección nacional del PP se desmarca totalmente de la "opinión" de su vicesecretario. "Las manifestaciones efectuadas por Esteban González Pons están incluidas en un artículo de opinión y, por tanto, representan a su manera de pensar pero no coinciden con el criterio del Partido Popular", señala un portavoz de Alberto Núñez-Feijóo, quien felicitó por las redes sociales a Trump tras su proclamación y destacó "la importancia de la relación transatlántica" para España, la UE y la OTAN. El PP, que exhibe una posición de máxima prudencia ante la nueva Administración de Washington, critica precisamente a Pedro Sánchez de pretender liderar una oposición frontal a Trump que considera suicida para los intereses españoles.
Otro dirigente precisa que es la "opinión personal" de Pons, nada más, quitando hierro al asunto. Una tercera fuente del partido relacionada con exteriores habla de "inoportuno" y "extemporáneo", aunque defiende la "libertad de pensamiento" en el PP.
A estas horas González Pons todavía es vicepresidente del parlamento europeo.
— Santiago Abascal 🇪🇸 (@Santi_ABASCAL) January 27, 2025
Qué este señor se vaya a hacer negocio con el gas ruso, o se ponga a escribir novelillas eróticas. Lo que no se puede hacer es ir de la mano con el autócrata Sánchez en la oposición a Trump. Es… https://t.co/RM5EVzZZyA
Pero Vox no está dispuesto a cerrar este capítulo sin más. Su presidente, Santiago Abascal, que fue el único líder español que acudió como invitado a la toma de posesión de Trump, exigió este lunes explicaciones a Feijóo por las palabras de su portavoz en política internacional. "Lo que no se puede hacer es ir de la mano con el autócrata Sánchez en la oposición a Trump", se quejó Abascal en la red social "X", al tiempo que anunció que su grupo pedirá en el Parlamento Europeo la reprobación de Pons, que es vicepresidente de la institución. Abascal ha adquirido un importante protagonismo entre las nuevas derechas trumpistas como líder de Patriots, el grupo parlamentario europeo que reúne en Bruselas a las formaciones de Meloni, Le Pen y Orbán. A todos ellos reunirá en febrero en una cumbre en Madrid.
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"Trump -escribe Pons- será un emperador, no lo niego, pero no el fundador del imperio. Su poder se fundamenta en el caos circundante, en la ley del más fuerte que todavía mantiene en equilibrio al planeta. Se ha proclamado macho alfa de una manada de gorilas y nadie rechista. ¿Nadie? Perdón, alguien sí. Mientras los presidentes europeos, Sánchez incluido, se apresuraban a darle la bienvenida en Twitter, Marian Budde, una obispa de comunión anglicana de 65 años, menuda y enjuta como un Harry Potter episcopaliano, igual que en aquella imagen del estudiante chino plantado frente a cuatro tanques en la plaza de Tiananmén, le decía la verdad a la cara ante todo Washington en el oficio religioso de la coronación".
Y añade Pons que "su homilía fue la nota discordante en el entierro de los valores democráticos al que asistimos en medio de un vergonzoso sielencio general". "Mirando al ogro naranja, pidió a Dios por los jóvenes homosexuales, por los sin papeles que lavan nuestros platos en los restaurantes, por los niños cuyos padres pueden ser deportados, por los refugiados que huyen de la guerra y la persecución".
La opinión del vicepresidente de la Eurocámara sobre el futuro inmediato es muy desalentadora: "La historia se está desestabilizando y lo que faltaba era un desestabilizador jugando a la ruleta rusa con sus misiles nucleares. Que los EE. UU. son nuestro mejor aliado, es cierto, pero así no. Sólo hay que decirlo, como la obispa Budde, o se nos hará tarde".
Al final de su artículo, González-Pons añade otra coletilla sobre la presencia de mujeres en la Iglesia igualmente comprometedora para el PP. "Y déjenme añadir que mujeres como ella, ordenadas en la Iglesia Católica, también le hacen falta al mundo", concluyó. Una afirmación de la que Génova se desmarca nuevamente: "Del mismo modo que pedimos respeto para nuestra forma de organizar el partido y tomar decisiones en el seno del PP, defendemos la autonomía de cualquier otra organización laica o religiosa para proceder cómo considere oportuno. Y especialmente en el caso de la Iglesia católica", señalan fuentes de la dirección.
Una semana después de que Donald Trump tomase posesión como presidente de los Estados Unidos, Génova se ha visto obligada a apagar un conato de incendio diplomático que amenaza con afectar a la propia institución del Parlamento Europeo. El origen está en un artículo de opinión firmado por Esteban González-Pons, vicesecretario de Internacional del PP y vicepresidente de la Eurocámara, en el que expresa su amargura por el regreso de Trump y lo que ello significa para el orden mundial con duras descalificaciones contra el líder americano, a quien se refiere como "macho alfa de una manada de gorilas" y "ogro naranja". Su ascenso, asegura en una tribuna publicada el domingo por Las Provincias, simboliza el "entierro de los valores democráticos" de Occidente.